Muchos se preguntan si la célebre batalla debe denominarse Maipo o Maipú; francamente el tema es interesante, más aun, si alguien nos hiciera ver que debió llamase batalla de lo Espejo, ya que se dio en la hacienda de ese nombre.
Don Elías Lizana que fue el que se dedicó a fondo a dirimir la disputa de Maipo o Maipú dice textualmente: “uno dijeron Maipo o Maipú, que es lo mismo si no se hace aguda la ú final. Los primeros eran chilenos que conocían el nombre y algo del idioma araucano que tiene la tendencia a hacer graves las palabras terminadas en vocal. Los segundos argentinos que algo también sabían de guaraní o del idioma más allá de la cordillera, que tienden a hacer agudos los nombres acabados en ú (Iguazú, Paisandú, Yapeyú).
El Sr. Lizana sigue buscando el origen del cambio y asegura: “No cabe dudas de que ese nombre Maipú fue escrito por un argentino. que así pronunciaría en conformidad a la tendencia que existía más allá de los Andes, de hacer agudos los nombres indígenas terminados en “u” , como ya hemos dicho”.
“La etimología de Maipo, parece ser del verbo Maipun, romper la tierra –tierra arada-; y en realidad harto la rompe el río Maipo con su cause, que es bastante profundo”.
Los ilustres filólogos Fray Pedro Armengol Valenzuela, don Manuel A. Román y don Rodolfo Lenz, creen, afirman y sostienen que Maipo es de origen araucano y tiene por forma nativa el verbo Maipun, que significa “romper la tierra”.
Román asegura que Maipú es variación fonética, introducida por extranjeros del nombre Maipo que también se escribe Maipú, cosa corriente en araucano que permite permutar la ó por la ú y viceversa. Se puede decir Maipo o Maipu, que es lo mismo, pero no Maipú.
Para confirmar lo anterior es necesario recalcar lo dicho con antelación, como por ejemplo, decían indistintamente Bucalemo o Bucalemu, Pichilemo o Pichilemu, Coelemo o Coelemu, Maipo o Maipu.
“Admitido el origen araucano de Maipo; ¿No podría ser formando el nombre por las palabras Mallo – cal y apún – comarca?
“Alterados estos términos en su construcción pudieron formar el nombre con el significado de región caliza o comarca en que abunda la tierra blanquizca.
“en este valle existen yacimientos de yeso, cal y de piedra blanquecina cuya abundancia no pudo pasar desapercibida para los naturales. En prueba de esto ahí está el nombre indígena Malloco – agua caliza.
“Maipo se llamó desde antiguo al río y el valle de el fertiliza, en el cual se dio la famosa batalla que selló la independencia de Chile; Maipo se llama un Departamento de la Provincia de O’Higgins; San José de Maipo, etc.”.
“Maipo se llama una antigua villa situada a orilla del Maipo, un importante canal de riego; Isla de Maipo, batalla y llano del Maipo dijeron nuestros Historiadores.”
Todo esto esta bien, pero la verdad es que el actual Maipú no tiene por que llamarse Maipo, talvez el mimo O’Higgins, o bien San Martín quisieron diferenciarlo definitivamente de cualquier otro nombre y dar a la nueva Villa un significado especial dentro del llano. Y hay algo más el ingeniero Alberto D` Albe, en el Plano más conocido de la zona, llama río Maypu y éste lo tenemos a la vista.
O’higgins mismo varias veces se refirió al río Maipú. Por regla general las batallas tomaban los nombres del valle, del río, del monte, del mar o del pueblo en que se combatía.
Lo curioso es que en el Archivo O’Higgins, tomo XXVII Pág. 129, se lee: Propuesta de los señores oficiales del regimiento de Milicias de Caballería de Maipú. Decreto expedido el 23-XII- 1817.
En el mismo archivo dice;
“Excmo. Sr.
“Acaba de pasárseme por el Tte. Coronel del Regimiento de Maipú, don J. Martín Avaria al despacho de sargento mayor.
Fechado, Rancagua y diciembre 26 de 1817.
José Ignacio Valdés.
Excmo. Sr. Director delegado don Luis de la Cruz”.
Decimos curioso porque desde antes de la batalla se estaba hablando de Maipú, sin embargo se asegura que los argentinos colocaron el acento donde no debían.
Creemos que sobre este punto ya no cabe mas insistir. Las Gacetas Ministeriales adoptaron casi siempre la forma Maipú. De tal manera que dicha palabra quedo consagrada. Luego los decretos de O’Higgins de erigir un Templo a la Virgen del Carmen, y una pirámide cuadrangular que hoy puede verse en la Avda. de los Pajaritos nos hablan de “La inmortal jornada de Maipú”, y “ Gloria inmortal de los Héroes de Maipú, vencedores de los vencedores de Baylén”. También los sargentos, cabos. y soldados llevaron en su brazo izquierdo un escudo que expresaba: “ La patria a los vencedores de Maipú, abril 5 de 1818. Este último decreto tiene fecha: santiago, 10 de mayo de 1818 (Gaceta Ministerial N° 44 fecha 13 de junio de 1818).
Podríamos llegar a la conclusión de que O’Higgins dio al lugar de la batalla el nombre de Maipú, en 1818; de tal manera que desde esa fecha comenzó su existencia, la que había de materializarse el 16-2-1821 cuando Presbítero don José Tomás Vargas y Arcaya Pidió los terrenos para edificar una villa junto a la capilla de la Victoria.
No fue San Martín, el que firmo los decretos, fue el propio director supremo que así daba vida a un nuevo pueblo que al correr el tiempo sería el de mayor trascendencia histórica de la patria.
Si el primer soldado de la República, llamó “Maipú” a la batalla ¿no vasta?
Si aquellos hombres valerosos que pusieron su pecho al frente para darnos la emancipación llevaron en su brazo ese nombre sagrado, ¿no es suficiente razón para que no se insista en decir Batalla de Maipo?
¡Qué importa quien le haya colocado la tilde a la u en Maipu!, lo que importa es que O’Higgins y sus soldados, los que nos dieron patria, hayan estimado que estaba correcto. Si se pretendiera volver al pasado sería un error denominarle Batalla de Maipo, pues lo justo sería llamarla Batalla de lo Espejo que era el nombre del lugar donde se efectuó.
La palabra Maipú, Junto a la firma de O’Higgins, es un testamento irrevocable de respeto, de gratitud, de seguridad en el futuro, de esperanza, de fuego encendido eternamente y que sólo la muerte es capaz de apagar. O’Higgins denominó Maipú a nuestro pueblo en 1818 y eso basta para que ése sea su nombre. Tenemos el privilegio de haber sido creados por el propio Libertador de la Patria.
Don Elías Lizana que fue el que se dedicó a fondo a dirimir la disputa de Maipo o Maipú dice textualmente: “uno dijeron Maipo o Maipú, que es lo mismo si no se hace aguda la ú final. Los primeros eran chilenos que conocían el nombre y algo del idioma araucano que tiene la tendencia a hacer graves las palabras terminadas en vocal. Los segundos argentinos que algo también sabían de guaraní o del idioma más allá de la cordillera, que tienden a hacer agudos los nombres acabados en ú (Iguazú, Paisandú, Yapeyú).
El Sr. Lizana sigue buscando el origen del cambio y asegura: “No cabe dudas de que ese nombre Maipú fue escrito por un argentino. que así pronunciaría en conformidad a la tendencia que existía más allá de los Andes, de hacer agudos los nombres indígenas terminados en “u” , como ya hemos dicho”.
“La etimología de Maipo, parece ser del verbo Maipun, romper la tierra –tierra arada-; y en realidad harto la rompe el río Maipo con su cause, que es bastante profundo”.
Los ilustres filólogos Fray Pedro Armengol Valenzuela, don Manuel A. Román y don Rodolfo Lenz, creen, afirman y sostienen que Maipo es de origen araucano y tiene por forma nativa el verbo Maipun, que significa “romper la tierra”.
Román asegura que Maipú es variación fonética, introducida por extranjeros del nombre Maipo que también se escribe Maipú, cosa corriente en araucano que permite permutar la ó por la ú y viceversa. Se puede decir Maipo o Maipu, que es lo mismo, pero no Maipú.
Para confirmar lo anterior es necesario recalcar lo dicho con antelación, como por ejemplo, decían indistintamente Bucalemo o Bucalemu, Pichilemo o Pichilemu, Coelemo o Coelemu, Maipo o Maipu.
“Admitido el origen araucano de Maipo; ¿No podría ser formando el nombre por las palabras Mallo – cal y apún – comarca?
“Alterados estos términos en su construcción pudieron formar el nombre con el significado de región caliza o comarca en que abunda la tierra blanquizca.
“en este valle existen yacimientos de yeso, cal y de piedra blanquecina cuya abundancia no pudo pasar desapercibida para los naturales. En prueba de esto ahí está el nombre indígena Malloco – agua caliza.
“Maipo se llamó desde antiguo al río y el valle de el fertiliza, en el cual se dio la famosa batalla que selló la independencia de Chile; Maipo se llama un Departamento de la Provincia de O’Higgins; San José de Maipo, etc.”.
“Maipo se llama una antigua villa situada a orilla del Maipo, un importante canal de riego; Isla de Maipo, batalla y llano del Maipo dijeron nuestros Historiadores.”
Todo esto esta bien, pero la verdad es que el actual Maipú no tiene por que llamarse Maipo, talvez el mimo O’Higgins, o bien San Martín quisieron diferenciarlo definitivamente de cualquier otro nombre y dar a la nueva Villa un significado especial dentro del llano. Y hay algo más el ingeniero Alberto D` Albe, en el Plano más conocido de la zona, llama río Maypu y éste lo tenemos a la vista.
O’higgins mismo varias veces se refirió al río Maipú. Por regla general las batallas tomaban los nombres del valle, del río, del monte, del mar o del pueblo en que se combatía.
Lo curioso es que en el Archivo O’Higgins, tomo XXVII Pág. 129, se lee: Propuesta de los señores oficiales del regimiento de Milicias de Caballería de Maipú. Decreto expedido el 23-XII- 1817.
En el mismo archivo dice;
“Excmo. Sr.
“Acaba de pasárseme por el Tte. Coronel del Regimiento de Maipú, don J. Martín Avaria al despacho de sargento mayor.
Fechado, Rancagua y diciembre 26 de 1817.
José Ignacio Valdés.
Excmo. Sr. Director delegado don Luis de la Cruz”.
Decimos curioso porque desde antes de la batalla se estaba hablando de Maipú, sin embargo se asegura que los argentinos colocaron el acento donde no debían.
Creemos que sobre este punto ya no cabe mas insistir. Las Gacetas Ministeriales adoptaron casi siempre la forma Maipú. De tal manera que dicha palabra quedo consagrada. Luego los decretos de O’Higgins de erigir un Templo a la Virgen del Carmen, y una pirámide cuadrangular que hoy puede verse en la Avda. de los Pajaritos nos hablan de “La inmortal jornada de Maipú”, y “ Gloria inmortal de los Héroes de Maipú, vencedores de los vencedores de Baylén”. También los sargentos, cabos. y soldados llevaron en su brazo izquierdo un escudo que expresaba: “ La patria a los vencedores de Maipú, abril 5 de 1818. Este último decreto tiene fecha: santiago, 10 de mayo de 1818 (Gaceta Ministerial N° 44 fecha 13 de junio de 1818).
Podríamos llegar a la conclusión de que O’Higgins dio al lugar de la batalla el nombre de Maipú, en 1818; de tal manera que desde esa fecha comenzó su existencia, la que había de materializarse el 16-2-1821 cuando Presbítero don José Tomás Vargas y Arcaya Pidió los terrenos para edificar una villa junto a la capilla de la Victoria.
No fue San Martín, el que firmo los decretos, fue el propio director supremo que así daba vida a un nuevo pueblo que al correr el tiempo sería el de mayor trascendencia histórica de la patria.
Si el primer soldado de la República, llamó “Maipú” a la batalla ¿no vasta?
Si aquellos hombres valerosos que pusieron su pecho al frente para darnos la emancipación llevaron en su brazo ese nombre sagrado, ¿no es suficiente razón para que no se insista en decir Batalla de Maipo?
¡Qué importa quien le haya colocado la tilde a la u en Maipu!, lo que importa es que O’Higgins y sus soldados, los que nos dieron patria, hayan estimado que estaba correcto. Si se pretendiera volver al pasado sería un error denominarle Batalla de Maipo, pues lo justo sería llamarla Batalla de lo Espejo que era el nombre del lugar donde se efectuó.
La palabra Maipú, Junto a la firma de O’Higgins, es un testamento irrevocable de respeto, de gratitud, de seguridad en el futuro, de esperanza, de fuego encendido eternamente y que sólo la muerte es capaz de apagar. O’Higgins denominó Maipú a nuestro pueblo en 1818 y eso basta para que ése sea su nombre. Tenemos el privilegio de haber sido creados por el propio Libertador de la Patria.
Historia de Maipú
de Raúl Tellez Yañez.